Showa-cho es un lugar tranquilo, a pesar de estar en el centro de la ciudad. El diseño de la vivienda tiene una fachada estrecha, la cual es parte de una casa adosada (17.89m × 3.94m). La idea de inicial del proyecto fue, en lugar de cerrarse, que la calle frente a la casa fuera parte del paisaje. El problema era que sólo se podían utilizar menos de 3 metros de ancho efectivo en el interior de este estrecho y largo lote. Se estudiaron muchas formas que dieran la sensación de expansión y de continuidad desde la calle hasta la parte posterior de la casa. La solución fue utilizar la sección transversal de la construcción. En el lado Sur que da a la calle, se plantó un árbol. El salón tiene 5,6 metros de altura y los 4 niveles desde el
sótano cuentan cada uno con su habitación. Los pisos no se superponen sino que se alternan creando un vacío. Como resultado, desde los ambientes traseros se puede ver la calle, se unifica la casa con el exterior y se crea un espacio mucho más grande. A pesar de que la escalera se ubica en el centro de la casa, ésta no bloquea la vista del exterior. Tanto los tabiques como las aberturas son de vidrio y se proyectaron de piso a techo.
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